Historia
Su nombre viene de “monte hernando”, se concluye importancia vigilante, ya desde el siglo XII, la Orden militar de Santiago obtuvo este lugar para su cuido y dominio, creando incluso una encomienda que abarcaba los lugares de Robledillo, Razbona, Humanes, Peñahora y Cerezo. En Mohernando estaba la casa y cabeza de la institución y la residencia del comendador santiaguista.
En 1350 el arzobispo toledano don Gil Carrillo de Albornoz usurpó este lugar, donándoselo a su hermano Alvar García, pero el rey Pedro I le ordenó restituirlo a la Orden de Santiago, como así lo hizo.
En 1564, Felipe II vendió, junto con los lugares de su jurisdicción arriba señalados, así como la casa fortaleza de Mohernando, y el importante puesto de portazgo que aquí se cobraba a don Francisco de Eraso, su secretario y miembro del Consejo de Castilla. El precio que pagó por todo ello fue superior a los cuarenta y siete millones de maravedís. Este primer señor, que gozaba de gran favor en la corte real, pues primeramente había sido secretario del Emperador Carlos V, quien se lo recomendó muy particularmente a su hijo, y este le mantuvo siempre, fue casado con doña Mariana de Peralta. En 1567, fundó un mayorazgo con todos sus dominios, y estos fueron pasados a sus herederos directos.
Murió en 1570 y fue enterrado junto a su esposa en la iglesia de Mohernando, en un enterramiento tallado por Juan Bautista Monegro en el que aparecen el matrimonio, arrodillados y orantes, protegidos por San Francisco de Asís. Esta joya escultórica por fin se puede admirar en la iglesia de Mohernando, pueblo del que en vida fueron sus señores, las bellas estatuas viajeras (Mohernando, Museo Diocesano de Arte Antiguo de Sigüenza y de nuevo Mohernando), son uno de los monumentos funerarios del siglo XVI más completos y valiosos que han llegado hasta nosotros.
En 1625 el rey Felipe IV elevó a la nobleza a esta familia, creando el título de conde de Humanes para el heredero del fundador del mayorazgo y señorío, como él también llamado Francisco de Eraso. En esa familia se mantuvo Mohernando, ocupando a temporadas el palacio y bosque de caza existente en su término hasta el siglo XX.
En el término de Mohernando, y con apeadero propio en la línea del ferrocarril Madrid-Barcelona, se encuentra el lugar de Maluque, formando en el valle del Henares a partir de dos grandes finca de monte bajo, destinadas a caza y agricultura, denominadas Monte Alaja y El Encinar.
El marqués de Mochales, don Miguel López de Carrizosa y Giles, levanto en este lugar un bonito palacete neomudejar, y tras la muerte, la viuda del marqués se lo cedió a los Salesianos, que en 1929 crearon en este lugar un colegio-seminario. A partir de 1992 alberga una Granja Escuela “El Encinar” y una Casa de Espiritualidad.
Mohernando y el libro del buen amor.
La Encomienda de Santiago.
Mohernando en las relaciones topográficas de FelipeII





